Unidad 2: Discursos de identidad social
Pinturas de castas
En el virreinato de Nueva España (México) en el siglo XVIII, se puso de moda entre los miembros de la sociedad más adinerados un género de pintura que reflejaba la diversidad racial de las colonias: las llamadas “pinturas de castas”. Es probable que gran número de estos cuadros estuvieran destinados también a exportarse a España. La palabra casta designaba a los grupos raciales resultado de la mezcla de europeos, americanos y africanos en las colonias, donde pronto surgió un sistema para clasificar las diferentes permutaciones. Esta clasificación estaba relacionada en parte con la preocupación española por la llamada limpieza de sangre (la noción de que una persona con antepasados judíos o moros no podía considerarse cristiano viejo y por consiguiente de sangre limpia). Los términos más familiares hoy en día para designar a individuos de ascendencia mixta son mestizo (mezcla de europeo e indio) y mulato (europeo y africano). Para la segunda mitad del siglo XVIII, se había desarrollado un complejo esquema clasificatorio con muchas más designaciones, las cuales podían variar de región a región. Al mismo tiempo que este sistema reflejaba un profundo racismo, también reflejaba la innegable complejidad de la sociedad colonial y la creciente tendencia durante el siglo XVIII de buscar orden entre la complejidad. Este popular género de pintura era una respuesta estética al sistema de castas: una celebración acaso de la diversidad de las colonias pero también una reafirmación de jerarquías sociales basadas en categorías raciales arbitrarias.
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